La regadera verde: Ola polar: receta empesto

Queridos terrícolas!!
Es precioso ver como la naturaleza acaba venciendo el asfalto! Seguro que más de una vez habéis observado las malas hierbas saliendo entre el pavimento de la calle, entre dos ladrillos en un edificio abandonado. La naturaleza tiene una fuerza brutal para salir adelante, es imparable!

Bueno, acaso me he emocionado demasiado, porque si hay algo que puede con las ganas de vivir y reproducirse de una planta es una buena helada. Y es que el congelado viento, que según la señorita de rojo del tiempo viene directamente del norte por una especie de túnel que le han hecho las nubes, sus aliadas, me tiene alucinada...qué frío!!

Pero no, no penséis que me quejo, noooooo, eso lo dejo para cuando hace calor, que ya sabéis como me pongo, ahora mismo estoy disfrutándo! Esta es la temperatura que estaba esperando, extrañaba la sensación de necesitar arrebujarme en el abrigo y subirme la bufanda hasta más allá de las orejas!

(fuente: 20minutos.es)

Pero tanto frío, especialmente por las noches y madrugadas no le viene muy bien a las plantas, porque ahora es época de heladas y hay que tener cuidado con ellas. Las heladas pueden ser de muchos tipos, pero las más comunes son aquellas que se producen en noches sin nubes, de esas que miras al cielo y dices: "Dremíadelamorhermoso...vaya pelúa va a caer esta noche!"

(fuente: lacasadelnadador.blogspot.com)

Como sabéis, por el día la tierra va absorbiendo calor de la radiación del sol, y por la noche hace al revés, expulsa el calor hacia la atmósfera. Si coincide que no hay nubes que hagan como de paraguas y recojan ese calor ni viento, como el aire caliente pesa menos que el frío, va elevándose y en las zonas más cercanas al suelo se queda más frío, es lo que se llama una inversión térmica y da lugar a la helada. Lo que está en contacto con ese aire frío las pasa canutas, veáse las plantas, los coches, los tejados blancos. Si hubiera viento, el aire caliente y el frío se mezclarían y no habría helada.

(fuente: noticias.lainformacion.com)

Pero el momento en la vida de una planta en el que una helada hace más daño no es en invierno, porque en esa estación la mayoría de ellas están en parada invernal, menos las que estamos cultivando en nuestros huertos, que tendremos a cubierto al menos de noche (¿verdad?) para que no las toque. Las peores estaciones son primavera y verano. La primavera porque una helada cuando, por ejemplo, se están desarrollando nuestras flores, puede ser mortal para ellas y acabar con toda nuestra cosecha en una noche. Y en verano también, porque cuando los frutos se están cuajando, es decir, están madurando, una helada puede ser nefasta!
Eso sí, ciertas zonas jamás experimentarán una helada en verano, pero como sabemos que la Regadera Verde se sigue all-around-the-world, más vale prevenir a todos.

Naranjos fastidiados por una helada (fuente: abcdesevilla.es)

Es por eso que muchos cultivos se plantan en cada zona del país en una fecha distinta, siempre tratando de evitar que las últimas heladas de primavera no coincidan con la floración.

Esta semana somos breves, porque sacar las manitas del brasero para escribir la Rega-entrada...no tiene precio!!

Y de postre...pues siguiendo con la entrada anterior, una receta calórica antes de que se pase del todo la época de castañas, que algunas encontraréis todavía. Para que no se os lleven las rachas de viento polar:

EMPESTO

***Las cantidades al gusto de cada uno.

- Castañas
- Torreznos
- Ajos
- Sal
- Comino

Se rajan las castañas y se cuecen con comino en la olla hasta que estén blandas.

Se fríen los torreznos, cortados en tiras muy pequeñas y se salan con sal gorda. En ese mismo aceite, se fríen los dientes de ajo sin pelar.

Se escurren las castañas y se rehogan en el aceite de los torreznos.

Se mezcla todo.

Y flipas!

Hasta la semana que viene!!

Twitter: @laregaderaverde

Facebook: La Regadera Verde

Youtube: La Regadera Verde