La regadera verde: Labores en el huerto

Queridos terrícolas, hoy os presentamos a una de nuestras lechugas. Ésta es especial porque es la primera de todas las verduras que cosechamos en nuestra huerta, la primera Latuca sativa que nos llevamos a la boca y que saboreamos con un placer inesperado. Ha pesado 550 gramos dulces, tiernos, refrescantes, de una amplia gama de verdes, con un corazón prieto y un interior blanco. Nos hemos comido todas las hojas, hasta la última. Que ilusión, que alegría, que emoción cosecharla. Cuánto trabajo ha costado, cuántas horas, cuantos días doblando el eje para conseguir algo tan bonito, tan nuestro, es el producto de nuestro esfuerzo y queremos compartirlo con todos vosotros, hortícolas-terrícolas. ¡Satisfacción en estado puro!

Pero claro, luego hemos puesto los pies en el suelo así como de golpe y de forma rápida, porque había que ir rápidamente a hacer las labores del huerto, ya sabéis, regar, escardar, atar lechugas, vigilar el pulgón, buscar el gusano gris, quitar hijuelos, amarrar las judías, polinizar los calabacines...¡La huerta no para!

Nuestras niñas guapas

Y es que esta semana, a parte de empezar a cosechar las lechugas y a hacer claros en sus prietas filas, hemos tenido que empezar a podar las hojas más bajas de los tomates, porque han dado un buen estirón con el calor de esta semana y para evitar que con el agua del riego puedan aparecer enfermedades como las producidas por algunos hongos.

Ya se ve el verde sobre marrón

También hemos empezado a quitar los chupones o sobaqueras o hijuelos o hijatos, esos brotes que nacen en las axilas de las ramas de los tomates y que hacen que la planta no se concentre en seguir creciendo porque los tiene que alimentar, os lo contamos en otra entrada hace un tiempo. Estos hijuelos, una vez quitados, se pueden replantar y dicen los expertos que puedes sacar tomateras adelante a partir de ellos. Lo probaremos y os diremos. También en algún lugar leímos que se podía hacer una infusión con ellos y las ramas que se quitan, pero no hemos sido capaces de encontrarlo otra vez. ¿Sabéis algo de esto?

Tomates creciendo. ¡Venga p'arriba!

Como está haciendo más calor, hemos notado que dentro del invernadero, al subir tanto la temperatura, el agua se evapora más rápido del suelo y hay que regar más, así que en eso hemos invertido bastante tiempo esta semana, en regar y regar y regar. También le ha tocado a la parte que tenemos en exterior, y ha sido muy bonito ver de qué manera las plantas agradecen el agua y el sol. Esta combinación tan potente que las hacer crecer y ponerse preciosas. En nuestro caso ha sido espectacular el cambio de un día para otro en las acelgas y las cebollas. ¡Menudo estirón!

Acelgada potente

Cebollas clamando al cielo

Otra de las actividades de esta semana ha sido toquetear con ansiedad tooooodos los días las vainas de los guisantes para ver si ya estaban suficientemente granados como para comerlos. Ha sido como lavarse los dientes por la mañana, un acto diario, compulsivo y sistemático. Y por fin llegó el día en el que había 4 lo suficientemente gorditos....y que ricos!! Comerlos fue un momento de silencio y paz en el trajinar del huerto.

Guisantes con pelusa de los chopos

Como veis en la foto de arriba, también hemos sufrido esta semana una nevada intensa de semillas de chopos. La huerta está rodeada de choperas, y esta semana ha sido la suelta de semillas, que hacen en forma de pelusa y que el viento predominante de todos los días ha facilitado. En algunas zonas se han amontonado formando una gruesa capa, y además ha habido momentos muy intensos donde realmente parecía que nevaba. No os extrañaréis si decimos que ha sido precioso!

Chopos soltando semilla (fuente: jlgorria.blogspot.com)

Seguimos recogiendo espárragos por el invernadero, y ya van dos meses trayendo un buen manojo cada 2-3 días a casa. Hemos dejado unas matas silvestres sin arrancar y siguen naciendo espárragos. En definitiva, hace unos meses dudábamos si los encontraríamos por esta zona y ahora se nos está poniendo cara de espárrago. Una maravilla!

Como esto siga así habrá que pensarse el dedicarse a su cultivo también. Con cariño, buenas prácticas y experiencia, se pueden conseguir unos espárragos como los que aquí os presentamos. Ya os hablamos en su momento de los espárragos de Luis San José, que son una delicia. Y estos que os mostramos ahora son de otro productor local llamado Belloso, y creemos que viendo la fotografía de sus productos, sobran las palabras. Parece que no hay duda, Tudela de Duero es tierra de excelentes espárragos.

Espárragos Belloso (Tudela de Duero)

Para terminar, esta semana la Rega ha tenido la visita de escolares de dos colegios públicos de Tudela de Duero, el Lola Herrera y el Gloria Fuertes. Han sido dos días muy especiales porque no tiene precio ver las caras de los niños al ver las lombrices salir de entre el estiércol de oveja. Las expresiones han ido de la sorpresa al asco, pasando por una gama de emociones: curiosidad, miedo... Les hemos enseñado cómo son las plantas y nos han preguntado de todo. Qué curiosos son, qué ideas tienen estos locos bajitos! Gracias por la visita!

Vaya, llevábamos tiempo sin hacer un resumen tan amplio de los avances en la Regadera Verde y la verdad es que después de leer lo escrito, parece que ha dado para bastante.
Esperamos que lo hayáis disfrutado.

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