Montando plástico invernadero

Queridos hortícolas-terrícolas, tenemos el placer de anunciaros que, después de una larga e intensa semana, llena de baches en el camino, por fin hemos puesto el plástico de nuestro invernadero grande!!

Ha sido una labor en la que han participado muchas personas, a las que queremos agradecer el tiempo que han invertido con nosotros, que han tirado de plástico, de pala, de ganas y de madrugón para ayudarnos en esta última gran tarea que teníamos pendiente para poder empezar a plantar nuestras plantas, y que sin ellos, sin ese magnífico equipo de mentes pensantes y su fuerza no habríamos podido llevar a cabo.

¡¡¡Gracias a todos por vuestro esfuerzo!!!

¿Y cómo se hace eso de poner un plástico de 64 metros de largo y 16 metros de ancho a una estructura de metal de varios metros de altura? Os preguntaréis, claro. Pues no ha sido tarea fácil, más aún cuando soplaba algo de viento que ayudaba bien poco. Pero nos hemos organizado muy bien, todo hay que decirlo.

Y es que vamos a contar paso a paso lo que hemos hecho, ya que es una información que creemos que es muy valiosa para quien nunca se haya enfrentado a un reto como este. Nosotros ya estuvimos buscando información sobre el tema sin demasiada suerte, así que esperamos poder ayudar a aquellos que en un futuro se planteen montar el plástico para su invernadero, sea del tamaño que sea.

El primer paso ha sido pedir prestados toooodos los andamios y escaleras de conocidos que hemos podido recopilar estas semanas. Después los montamos en tramos por el interior del invernadero para poder llegar bien a las partes más altas de éste.

Como ya teníamos el plástico encargado, sólo faltaba esperar a que llegara. Cuando lo trajeron, comprobamos que era un rollo de 2 metros de largo y 200 kilos de peso enrollado sobre un canuto de cartón. Como pesaba mucho, tuvimos que tirar de neuronas para transportarlo y poder ponerlo entre 4 personas desde la furgoneta de reparto hasta unos caballetes o borriquetas. 

Ahí pasó la noche, y al día siguiente le pusimos una barra que atravesaba el canuto para que pudiera girar fácilmente al desplegarlo y lo fijamos a los caballetes con unos gatos para que no se desplazara. Sí, el sistema que montamos es similar  al del rollo de papel de aluminio para el bocata, pero a gran escala. ¡Y es que el bocadillo a envolver era enorme!

Y comenzamos a tirar de él. Dos personas estaban en la cabecera del invernadero para ayudar a que el plástico se elevara hasta la parte más alta:

Mientras, dentro del invernadero se iba tirando del plástico desde los andamios para que fuera pasando por encima de los arcos y para evitar que se quedara enganchado en alguna parte y se desgarrara:

Finalmente utilizamos una cuerda para atar el extremo e ir tirando del plástico, ya que a medida que había más plástico encima del invernadero pesaba más, por lo que era más difícil moverlo. Con esta idea en marcha el trabajo se agilizó bastante y pronto llegamos a la mitad del invernadero y un rato después, al final. 

El siguiente paso fue asegurar en las dos cabeceras del invernadero el plástico con unas bridas que son como pinzas y que hacen que se quede fijado a los arcos de las entradas, de manera que de ahí ya no se mueve. Asi que muy orgullosos comenzamos a desplegarlo de una cabecera a la otra, lentamente e intentando cuadrarlo para que quedara la misma cantidad de plástico por ambos lados. 

Y entonces llegó el viento y nos temimos lo peor, se colaba por todas partes y hacía que el plástico se ondulara como si fueran olas en el mar las que lo atravesaban. Muy bonito pero aterrador al mismo tiempo. La parte más importante para fijar el plástico de manera definitiva es enterrarlo con tierra por los laterales. Para ello, hace unas semanas nos hicieron con una pala una zanja en ambos laterales exteriores del invernadero.

Zanja a la derecha de la imagen

Para evitar que el plástico saliera volando debido al viento que soplaba de cada vez con más fuerza, nos pusimos a ponerle rápidamente unas sujeciones en la parte del plástico que se tiene que enterrar, en los bordes y después, pala en mano, a echarle mucha tierra a ambos laterales del  invernadero hasta rellenar ambas zanjas, para terminar de fijarlo al suelo, tensarlo y así acabar con la instalación:

Invernadero por fuera, rematando las zanjas

 Vista de los dos invernaderos

 Invernadero ya terminado 

Vista interior del invernadero después de labrarlo con la moto azada

¿Qué os parece? ¿A que ha quedado bien? Estáis invitados a venir cuando queráis de visita, aunque a lo mejor os toca colaborar en el riego o en sembrar algo, jejeje. De momento hemos plantado en su interior unos tomates y unas acelgas.
Poco a poco irá tomando forma. Que emoción!
Ya sabéis que si queréis productos buenos, ecológicos y de calidad en vuestra mesa, no tenéis más que poneros en contacto con nosotros y enteraros de cómo podéis hacerlo. Animaros!!

Aquí tenéis un Time Lapse del montaje del invernadero, aunque por desgracia no está completo, pero bueno, se puede intuir el gran movimiento que requirió por parte de todos.

Otra de las novedades de esta semana como ya os adelantamos por Facebook y Twitter es que nos han llegado cuatro cajas repletas de lombrices desde LombriAstur (http://asturhumus.net) para continuar con nuestra producción de humus, ahora a mayor escala:

Aunque aquí las veis en la terraza, recién llegadas al piso, ya están en su ubicación definitiva, a un lado del invernadero y se les ve muy felices en su nuevo entorno. En breve os pondremos más fotos para que veais como van evolucionando. Esperamos que no paren de comer, crecer y reproducirse.

Y después de todas estas novedades nos ponemos las botas de agua y os dejamos con un vídeo de postre. Time Lapse - Anochece en Valladolid. Grabado desde nuestra ventana.

Esperamos que os guste.
Hasta la semana que viene!!

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 Julio 2013

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¡recién salidos de la huerta!