23/6/14

¿ Malas Hierbas ? Hierbas Adventicias en la Huerta - III





Pasó Mayo, pero nos dejó preciosas vistas y alegrías


¡Hola-hola, caracolas!
¡El verano ya está aquí!
¿Listos para disfrutar de la huerta en su máximo esplendor? ¡Nosotras desde luego que sí!
Pero antes de nada os traemos la tercera entrega sobre Hierbas Adventicias de la huerta. En esta ocasión hablaremos de otras dos que son muy conocidas, pero de las cuáles es posible que desconozcamos sus propiedades.
Se trata del Diente de León y el Panyquesillo.

Si te interesa leer las entradas anteriores sobre este tema, te dejamos aquí los enlaces:

Hierbas adventicias I (Fumaria y Mostaza Negra)
Hierbas Adventicias II (Malva y Cardo Mariano)

  • DIENTE DE LÉON:
¿Quién no conoce el diente de león, con su característico globo pelosillo que soplábamos de niños? En nuestra huerta lo hemos tenido en flor raleando por entre grama y veza desde finales del invierno. Pero ahora cada vez más encontramos sus lígulas amarillas asomando por aquí y por allá, o un erguido cabillo con cabezuela calva después de haber despedido los vilanos a la conquista de nuevas tierras. Si hubiésemos recolectado sus hojas en roseta antes de salir la flor, hubiésemos degustado su sabor ligeramente amargo en una mezcla de hojas verdes en la ensalada.
Diente de león en flor
Diente de león en flor

Los bohordos floríferos (esos cabillos sin hojas que echan al florecer) recién cogidos pueden comerse crudos y tiernos con fin curativo, algo muy recomendable para combatir las afecciones hepáticas, pues toda la planta tienen en general esa virtud. También se le atribuye la capacidad de depurar la sangre, sobre todo a la raíz. Hemos encontrado diferentes preparados y curas, pero nos ha llamado la atención una receta de miel o jarabe que no podemos resistirnos el compartir con todos vosotros:

"Cuatro puñados de flores de dientes de león se ponen a hervir a fuego lento en un litro de agua fría. Se le da un hervor y se retira la olla del fuego. Al día siguiente se vuela todo y con las manos se exprimen bien las flores. Al líquido se le añade un kilo de azúcar moreno y medio limón cortado en rodajas (si está tratado se quita la pies). Se remueve todo y se pone la olla al fuego sin taparla. Para que se conserven las vitaminas se deja a fuego muy lento. Así se va evaporando el líquido sin hervir. Hay que dejar enfriar la masa una o dos veces para constatar su consistencia. El jarabe no debe estar demasiado espeso ya que al guardarlo se cristalizaría con el tiempo. Pero si está demasiado claro se estropea pronto. Tiene que quedar a modo de una miel: se puede comer con pan para el desayuno y está delicioso".



Diente de león
Diente de león


  • PANYQUESILLO:
Esta vez nos movemos al flanco sur del terreno, donde podemos encontrar otra planta muy común por lo frecuente aunque no por ello mejor conocida. ¿Lo de llamarse entre otras posibilidades como panyquesillo (o "pan y quesillo") tendrá que ver con lo que solían llevar los pastores en el zurrón? No en vano bolsa de pastor es la traducción al castellano del latinajo que la determina. Todo esto viene por sus triangulares o acorazonados frutos que no penséis que son muy grandes. No llegan a un centímetro de diámetro. Si os dirigís hacia su roseta foliar entonces veréis su parecido con el diente de león. Pero sus propiedades son bien distintas.


Panyquesillo
Panyquesillo


Tenemos la suerte de que florece prácticamente todo el año, así que si recolectamos la planta entera algo antes de que se seque y preparamos con ella un cocimiento, un jarabe o una tintura, nos podemos beneficiar de su acción regularizadora de la menstruación, tanto para los casos de hemorragia como su contrario. En general se acepta que puede detener todo tipo de flujos de sangre. Pero no queda ahí la cosa, pues otro uso bastante menos conocido y del que María Treben da muy asombrosas referencias es el de ayudar con todo tipo de enfermedades musculares. Bien, pues la única forma de comprobarlo ya sabéis cual es. ¡Ya nos contaréis!



Panyquesillo, delante de Macer
Panyquesillo, junto a Macer



Os animamos a investigar, descubrir y aprender sanamente.
¡Hasta la próxima!

9/6/14

¿ Malas hierbas? Hierbas adventicias en la huerta - II


Huerta la Regadera Verde cubierta por un manto de flores
Huerta la Regadera Verde cubierta de flores


¡Hola, hortícolas y otras criaturas igualmente queridas de este, nuestro mundo!

Seguimos con la serie de artículos sobre algunas de las hierbas adventicias que encontramos en la huerta. De cada vez lo tenemos más claro, NO son malas hierbas. Si aún no leíste el primero de estos artículos, en el que hablábamos sobre la Mostaza Negra y la Fumaria, te recomendamos que lo leas.

Puedes encontrar el primer artículo en este enlace:  

En esta ocasión queremos hablaros de otras dos especies muy interesantes, como son la Malva, y el Cardo Mariano.

MALVA

Mayo nos trajo nuevas y abundantes flores y aunque visto desde cierta distancia predomina el color rojo de las amapolas, al acercarnos un poco más se puede apreciar que nuestra huerta luce un vestido multicolor: blanco, rojo, amarillo, malva.


Preciosa variedad de colores a pie de huerta
Preciosa variedad de colores a pie de huerta

Este último color, el malva, es el que le da nombre a la siguiente planta de la que vamos a tratar. 
Hemos añadido a las bolsas de mix para ensalada (ensaladas de brotes de lechuga, acelga, rúcula...) las flores recién cortadas, cinco preciosos pétalos malva. También se pueden secar al aire y a la sombra para conservarlas el resto del año y utilizarlas en nuestra botica natural. 


Flores de malva recién recogidas
Flores de malva recién recogidas

Antes de la floración es buen momento para recolectar sus hojas –de forma ancha y redondeada – para consumir bien frescas bien cocidas. Y es que, aunque ya hayamos perdido parte de este conocimiento, en el pasado esta planta se consumía como verdura. Los frutos que deja son unos botones o quesillos que de niños solíamos comer como diversión, ¿os acordáis?

¿Qué no se utiliza de la malva? Incluso la raíz (que aún no hemos mencionado por no tener aplicaciones culinarias) tiene, como el resto de la planta, propiedades medicinales. 
La malva es emoliente, es decir, suaviza y previene inflamaciones de todo tipo. 
Se ha empleado contra el estreñimiento y para tratar afecciones catarrales y urinarias precisamente debido a esta propiedad, en este caso en infusiones y en tisanas. 


Aquí se pueden apreciar los frutos de la malva

Os recordamos que una infusión se prepara con agua hervida en la que se vierte la planta dejándola reposar durante unos minutos; mientras que la tisana se prepara en frío, dejando la hierba en remojo durante la noche, por ejemplo. También pueden hacerse con la malva enjuagues que mejoran la inflamación de las encías o lavados o cataplasmas de la zona inflamada que queremos calmar. Y por si fuera poco, es muy habitual encontrarla en productos de cosmética natural como cremas y pomadas, pues suaviza la piel. 
Tan sólo advertir que hay que tener más cuidado cuando se administre a los niños, pues tiene sobre ellos efecto sedante, por lo que controlaremos la dosis. Un poquito de malva en un jarabe natural para la tos infantil viene estupendo pues además de su capacidad de suavizar la garganta les ayuda a conciliar el sueño.
Parece claro que esta planta es tan buena  para los vivos como para los muertos, como bien saben los ingleses, que tupían sus cementerios con esta flor, de donde viene la expresión “criando malvas” (pushing daysies).

CARDO MARIANO

Su apariencia no invita a acercarse, debido a las múltiples lanzas que defienden hojas, tallos y flores. 
Hablamos de un hermoso cardo que puede alcanzar la altura de un ser humano, con hojas que muestran manchas blanquecinas y flores como alcachofillas de color purpúreo acabadas en espinas. 


Flor del cardo mariano
Flor del cardo mariano

Su apellido “mariano”, procede de la nomenclatura cristiana que asimiló las motas blancas de sus hojas a la leche que cayó del seno materno. Se le reconoce sobre todo sus propiedades depurativas hepáticas, razón por la que nuestro hígado agradecerá de un modo u otro su ingesta. 

Normalmente se prepara un zumo con sus hojas frescas que se bebe directamente para la limpieza de este importante órgano. No es menos interesante saber cómo prepararlo para su consumo en la cocina. Tallos y nervaduras centrales de las hojas, una vez libres de espinas, se comen crudas o hervidas para añadir a la ensalada. 


Hojas del cardo mariano
Hojas del cardo mariano

Sí, no es difícil limpiar un cardo y en general nos sorprenderá su rico sabor, algo que podemos confirmar en el caso del mariano. También las flores, si se tienen el cuidado de “pelarlas”, están deliciosas cocidas y se parecen mucho a las alcachofas, pero en tamaño más pequeño. Y no hay por qué temer un empacho, pues esta estupenda planta es totalmente inocua. Así que, ¡que aproveche! 

Tienes este estupendo ingrediente gratis en cunetas, campos incultos, etc, ¡sólo tienes que ponerte unos guantes!  

Y tras la reseña sobre el Cardo Mariano nos despedimos. Seguiremos buscando en la huerta nuevas hierbas adventicias para intentar aprender un poquito más acerca de ellas.

Esperamos que os haya resultado interesante y que a partir de ahora miréis con otros ojos a estas especies, ya que tenemos la enorme suerte de que abunden en muchas de nuestras huertas.

¡Un abrazo, hasta la próxima y...queden regados!